Empiezan las reuniones para el acuerdo de Paris

Introducción

La próxima semana delegados y representantes de países y organizaciones de la sociedad civil se reunirán en Ginebra, Suiza, para avanzar en las definiciones de lo que será la estructura de un acuerdo global en Paris. Lo cierto es que existe un presupuesto global de carbono al cual debemos ajustarnos y que los países están de acuerdo en la necesidad de evitar el calentamiento de la tierra más allá de 2°C. Para ello, las llamadas Contribuciones Nacionales Determinadas (INDCs, siglas en inglés) serán un elemento clave en cuanto se espera que contengan acciones concretas de mitigación de emisiones. En América Latina, países como Chile, Brasil y México ya han empezado sus procesos e interesantes oportunidades se abren para los países dependientes de la renta petrolera como Venezuela, Colombia, Ecuador. La gran volatilidad y bajos precios del petróleo establece un escenario propicio para aumentar los estándares de eficiencia energética  y eliminar los subsidios a los combustibles fósiles a fin de  redirigir esos recursos a las personas que los necesitan y promover el desarrollo de inversiones o sistemas resilientes y en sintonía con el clima.

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  • RT @jatzpando666: Y la #UNFCC ya instaló sistema electrónico para comunicar INDCs, ¿cuál país será el primero? Hoy estamos en cero

Acciones

Mensajes Claves

  • Los líderes deben trabajar por el desarrollo de un acuerdo climático transversal, justo y efectivo. Las reuniones de este año serán clave para la generación de un acuerdo robusto a firmarse en Paris. Los acuerdos y decisiones que empezarán la semana que sigue en Ginebra deberán asegurar que las futuras generaciones vivirán bajo un clima seguro y nosotros podremos adaptarnos a tiempo a sus efectos. Así, los líderes deberán avanzar de la retórica climática internacional a acciones efectivas a nivel nacional. Cerrar esta brecha es un gran reto que marcará la diferencia en Paris.
  • La caída del precio del petróleo establece oportunidades para la generación de Contribuciones Nacionales robustas y de múltiples beneficios a los países productores de la región. La posibilidad de reasignar los enormes subsidios al petróleo a acciones que permitirán empatar las agendas sociales y ambientales a la vez que promueven el crecimiento económico sostenible y contribuyen con los compromisos internacionales es factible con proyectos de energías renovables o sistemas de transporte sustentables. Asimismo, la posibilidad de relanzar o redirigir las economías y avanzar hacia las transiciones para un  buen vivir están hoy sobre la mesa.