Suena a sequía en América Latina

Introducción

Cambios en la cantidad y frecuencia de la precipitación es uno de los efectos ya visibles del cambio climático global en la región. En Brasil la escasez de agua ha llegado a niveles en que el suministro humano está en peligro, posibles migraciones climáticas empiezan a tomar curso y la producción de soya y café estarían afectadas. Se estima que de no llover cada semana se reducirá la producción de soya un 5% es decir, 4,5 millones de toneladas por cada siete días. En Chile, el pasado enero fue el más seco desde hace 50 años y ya se percibe un déficit del 80% respecto del promedio de lluvias de la últimas décadas en el sur del país afectando fuertemente a la producción y seguridad del sector lechero, el cual proyecta una disminución  en la productividad del orden del 3 al 5 % para este año  Asimismo, en la zona norte de dicho país, la escasez de agua a llevado a los fruticultores a tomar medidas drásticas como arranque de cultivos e incluso el abandono de las plantaciones. Así, agrupaciones de productores agrícolas urgen al Gobierno a tomar medidas quién hoy ha destinado cerca de 3,2 millones de USD a las 32 de 114 comunas en emergencia agrícola por sequía. En México, en la zona de Veracruz, “es una situación anormalmente seca» dado que existe un déficit hídrico en comparación a un promedio de los últimos 30 años, en El Salvador, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ya ha emprendido acciones para limitar los efectos económicas y sociales de la sequía y la lista sigue. Al parecer ha llegado la hora en que las acciones vayan más allá de la emergencia y asumir, como se reconoce en Chile, que“el fenómeno del cambio climático es una cosa demasiado evidente”.

Mensajes Claves

  • Los proyecciones respecto del cambio climático son ciertas; América Latina es un ejemplo de afectaciones por la sequía. El grupo internacional de científicos connotados sobre cambio climático (IPCC) ha previsto fuertes cambios en los patrones de precipitación en el territorio latinoamericano y eventos climáticos extremos como sequías. Numerosos países de la región ya son testigos consagrados de ello. En Brasil la sequía está amenazando el consumo y seguridad de las mayores urbes y en Chile la emergencia agrícola ya ha recorrido toda la delgada franja del su territorio. Atender este fenómeno requiere acciones proactivas y no reactivas. La información y hechos están sobre la mesa.
  • La aceleración del cambio climático y su impacto sobre la producción agrícola implica que se necesitarán profundas transformaciones socioproductivas e institucionales en la región. La gran cantidad de personas dedicadas a la agricultura y el rol económico del sector en los países de la región sumado a la necesidad de alimentar a una población mundial creciente invita a tomar acciones preventivas y no reactiva para la seguridad y bienestar de las comunidades y agricultores.  Para la FAO la agricultura familiar, es crucial para que los países del Caribe logren la seguridad alimentaria mientras enfrentan el cambio climático.
  • Los países de la región tienen una gran oportunidad de incluir la adaptación y trabajar en el diseño de una agricultura inteligente en el proceso de la firma del Acuerdo de Paris. Este 2015 cada uno de los países deberá presentar sus contribuciones nacionales para atajar el cambio climático. La mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero es clave para limitar el aumento de la temperatura y evitar consecuencias desastrosas, pero sin una adaptación proactiva no podremos asegurar la sostenibilidad y seguridad social necesaria en nuestros sistemas sociales. Avanzar hacia sistemas resilientes y flexibles deben formar parte de los acciones que los países comprometerán hacia Paris.

Recursos

Cobertura de prensa

Reportes y fuentes de información (Webs/ informes/blogs/links) 

Material visual/audiovidual

Citas relevantes

  • “Cuando uno ve la discusión actual, ya no se trata de la existencia del cambio climático, y casi todo se está yendo hacia: ‘qué estamos haciendo para’; ‘cuánto cuesta’; ‘qué nivel de tolerancia tenemos cómo país respecto a estos temas’ o ‘qué costos tiene para el país no tomar decisiones hoy día’.- Roberto Moris, Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Universidad Católica.
  • “Llevamos más de cinco años de sequía en la zona centro sur y centro norte y efectivamente ya está generando un factor negativo. Obviamente el más afectado es el sector agrícola que ocupa riesgo, porque ahí la dificultad para tener recursos hídricos que permita mantener las productividades se pone muy complejo, los tranques están secos, los ríos están secos y hay sectores que están en emergencias importantes”.- Pablo Honeyman, director de la Escuela de Ingeniería Forestal,  Universidad Mayor.
  • “Decenas de pequeños agricultores han caído en la pobreza, incapaces de cancelar los créditos que adeudan por la producción perdida y limitados, incluso, para poder financiar sus necesidades básicas y la educación de sus hijos. Esta es una situación que supera el problema económico. Es un drama social, en el que pedimos que también el Estado tome las medidas para ayudarnos a hacer frente a esta situación”.- María Inés Figari, directora de Fedefruta, Chile.
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