«Contabilidad carbónica» es vital en el INDC Colombiano pero debates más amplios sobre la cuestión del desarrollo y la acción climática son necesarios

Introducción

El reciente lunes 06 de septiembre, y abriendo un mes promisorio de anuncios sobre planes climáticos, Colombia dio a conocer cuál sería su esfuerzo base para contribuir al régimen global post 2020. Así, y a solo tres meses de la reunión que marcará el ritmo y esquema de la descarbonización de las actividades humanas sobre la Tierra Colombia, siendo el primer país de Sur América y el cuarto en América Latina, presentó sus aportes destacando acciones en materia de mitigación, adaptación y medios de implementación. El Plan de Acción o INDC de Colombia establece metas de descarbonización nacional y supedita un techo más ambicioso de reducción de emisiones al financiamiento internacional. Es decir, Colombia está dispuesto a reducir un 20% de sus emisiones frente a las proyectadas a 2030 –  lo que se conoce como desviación de escenario de Business as Usual (BAU) – pero si existen los medios de implementación necesarios este 20% podría ser un 30%. En materia de resiliencia y capacidad adaptativa Colombia presenta 11 acciones priorizadas en 8 líneas estratégicas que incluyen la adaptación basada en socioecosistemas a 2030. Si bien el proceso de planificación colombiano no tiene precedentes en América Latina y supone un importante paso en la dirección correcta para la estabilización del clima global, resulta necesario en América Latina realizar debates que vayan más allá de la “contabilidad carbónica” e incluyan las opciones de desarrollo, sobre todo cuando se reconoce que las acciones incluidas en el plan generan más beneficios que costos al gobierno. 

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Mensajes Claves

  • El Plan de Acción Climática de Colombia es un buen comienzo pero es necesario más ambición para atender las agendas de pobreza y desigualdad. Colombia se reconoce como un país altamente vulnerable al cambio climático y el concierto internacional indica que la vulnerabilidad es mayor en comunidades y personas con accesos limitados. Según el Banco Mundial las políticas relativas al cambio climático benefician en el largo plazo a las comunidades más pobres y pueden hacerlo también en el corto plazo con políticas sociales adecuadas. Por tanto, un paso correcto en un país altamente dependiente de carbono es incrementar las fuentes de energía renovable ya que resultan más confiable y efectiva para la mayoría de las personas que no tienen acceso a la electricidad y contribuyen a reducir la inequidad.
  • Desarrollar acciones de adaptación al cambio climático es fundamental tanto para Colombia como para el resto a América Latina. América Latina es altamente vulnerable al cambio climático y aumentar la resiliencia se presenta como una nueva prioridad regional. Incluir acciones y mecanismos de adaptación que planteen nuevas relaciones de uso y manejo de los ecosistemas y los recursos naturales es vital para nuestras sociedades y comunidades. Colombia puede predicar con ejemplo al resto de los países de la región a través de mecanismos como la adaptación socioecosistemica y la planificación sectorial y territorial.

Recursos

Cobertura de Prensa

Recursos y Materiales

Material audiovisual

  • Imagen destacada:Emisiones de GEI Mton CO2eq. 2010 (Minambiente Colombia)
  • Imagen destacada:Propuesta de mitigación de GEI Colombia ( MinAmbiente)

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