Cómo se produce y qué se produce preguntas para transitar hacia sistemas alimentarios sostenibles
Introducción
Compromisos para detener la deforestación y mejorar las prácticas agrícolas fueron parte de los planes presentados por 19 países de América Latina en miras de limitar el aumento de la temperatura global. Ello, porque el sector no energía – asociado fundamentalmente al sector agricultura y deforestación – sigue siendo un sector fuertemente emisor y una pieza clave para el desarrollo y bienestar de nuestros países. En Colombia, 58% de las emisiones provienen del sector agropecuario y forestal, en Perú, al menos un 35 % de las emisiones provienen de la conversión de tierras de aptitud forestal para uso agrícola. En Argentina y en Brasil la cifra es similar a Perú y en Uruguay cerca del 80% de sus emisiones de gases efecto invernadero provienen de las actividades en el campo. Frenar el avance de la agricultura – y actividades extractivas – sobre los bosques es clave si se pretende quebrar la tendencia que apunta al aumento de 42% las tierras de cultivo a 2050, y con ello la desaparición de una décima parte de los bosques tropicales más prístinos y biodiversos del mundo. Asimismo, si se considera que el uso de fertilizantes agrícolas, es responsable del 10% de las emisiones globales, la necesidad, además, de transformar el sistema de producción de alimentos resulta de gran importancia a nivel mundial. Al respecto, diversas organizaciones de la sociedad civil apuestan por la transición hacia sistemas agroecológicos por su gran especificidad y relación el con entorno, su bajo consumo de combustibles fósiles, elevada agrobiodiversidad y vínculo con las prácticas culturales de comunidades campesinas e indígenas.
"La meta d 30% d reducción del #iNDC Peru esta respaldad x acciones concretas n agricultura, forestal, energía y transport @manupulgarvidal
— #COP20 Lima (@LimaCop20) October 7, 2015
Mensajes Claves
- Frenar la deforestación y el avance de frontera agrícola es clave para América Latina. El avance la frontera agrícola por sobre terrenos forestales conlleva una serie de consecuencias de carácter local y global. A nivel local, reducir los bosques afecta la regulación hidrológica y servicios ecosistémicos elementales para el bienestar de las comunidades. A nivel global, detener la deforestación en América Latina contribuirá a reducir las emisiones de gases responsables del calentamiento global y limitar los impactos asociados. La deforestación y la degradación forestal aumentan la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, mientras que los bosques y el crecimiento de los árboles absorben dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero.
- Transitar hacia sistemas alimentarios sostenibles involucra a toda la cadena de producción, incluyendo el consumo. Las emisiones de la producción de alimentos podrían aumentar un 80% y alcanzar las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para el conjunto de la economía global en 2050 si no generamos cambios en la producción y consumo de alimentos, indica estudio. El uso de fertilizantes asociados a la producción agrícola generará- según, GRAIN– tantas emisiones de gases con efecto de invernadero como las generadas por todos los automóviles y camiones que circulan en los Estados Unidos este año, por lo que resulta es vital repensar el modelo de producción de alimentos. Prácticas agroecológicas, permitiría a los agricultores recuperar la materia orgánica en los suelos del mundo y con ello capturar unos dos tercios del exceso actual de CO2 en la atmósfera, en un plazo de 50 años.
- Los compromisos de reducción de emisiones en América Latina son el primer paso para el establecimiento de nuevas formas de relación con la naturaleza y concepciones del desarrollo. Los planes presentados por los 19 países de la región dan cuenta del compromiso internacional de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional. Compromisos absolutos de disminución de emisiones como los de Brasil o asociadas al crecimiento económico como los de Chile deberán, sin embargo, aterrizarse y el gran reto será la definición e implementación de las políticas públicas que permitir cumplir con las metas. Se necesitará, por ejemplo, articular mejor las políticas agrícolas y las de cambio climático a fin de promover incentivos o acciones que posibiliten alcanzar las metas productivas y mantener la habilidad de los ecosistemas de permitir el sustento de las familias y comunidades.
Recursos
Recursos y materiales
- Opinión: La función de los bosques nativos en el cambio climático (Codexverde)
- Artículo: Las Exxons de la agricultura (GRAIN)
- Artículo: INDC: 19 países de América Latina y el Caribe presentaron sus compromisos climáticos (Conexion COP)
- Artículo: Los compromisos climáticos de Colombia (El Mundo)
- Artículo: Agricultura “climáticamente inteligente”, otro engaño del agronegocio (ALAI)
- Artículo:¿Agroindustrialidad o agroecología (Jornada)
- Documento: Las Exxons de la agricultura (GRAIN)
- Entrevista: “El gran reto es cuáles serán las políticas públicas que permitirán cumplir las metas ante la COP” (Latin Clima)
Material visual/audiovidual
- Imagen destacada: Emisiones per cápita del Sector Agricultura en Latinoamérica y el Caribe (CEPAL)
- Imagen destacada: Emisiones per cápita del Sector USCUSS en Latinoamérica y el Caribe (CEPAL)
- Imagen destacada: Principales medidas de los INDCs de LAC (Conexión COP)
Citas relevantes
- «Perú cuenta con aproximadamente 73 millones de hectáreas de bosques, el 94% se encuentra en la Amazonía. Por esta razón, es alarmante que el 56.4% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país provenga del sector Uso de Suelo, Cambio de Uso de Suelo y Silvicultura (USCUSS)”.- DAR, Perú.
- «Los bosques juegan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza rural, en la seguridad alimentaria y en proporcionar a las personas medios de subsistencia. Y aportan servicios ambientales vitales como aire puro y agua, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático«.- José Graziano da Silva, Director General de la FAO.
- “En Bolivia, la tasa de deforestación es de 350.000 hectáreas (ha) al año, pero en términos per cápita es de 320 m2 /persona/año: una tasa 20 veces más alta que el promedio mundial (16 m2 /persona/año) y una de las más altas del mundo, superando los niveles de otros grandes países deforestadores como Brasil, Indonesia, China y Malasia”.- Andrea Urioste, de la Fundación Amigos de la Naturaleza-Bolivia.
- “Aproximadamente el 20% de la reducción de emisiones necesarias antes de 2020 para prevenir que la temperatura global aumente más de 2°C, puede lograrse si se reducen las emisiones provenientes de deforestación y degradación, se conservan las reservas forestales de carbono existentes y se aumentan las reservas forestales de carbono or medio de la aforestación y la reforestación”. – Andrea Urioste, de la Fundación Amigos de la Naturaleza-Bolivia.
- «La región es un gran productor de alimentos, pero ya perdió 40 por ciento de sus bosques. Ahora hay que unir conservación ambiental y producción de alimentos. No hay una única solución, vamos a adaptar de acuerdo con las características de cada comunidad”.- Ginya Truitt, coordinadora de AgroLAC y especialista senior de operaciones del BID.
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