El modelo energético del futuro requiere ser transformacional e innovador

Introducción

Las decisiones que se tomen en materia de energía hoy determinarán la seguridad energética y la temperatura global del mañana y el bienestar de los ecosistemas y pueblos. Por ello, el papel clave de la transición y innovación energética es crucial y reconocida por los ministros de energía del G7, países más ricos del mundo. No obstante, esta semana, no alcanzaron una declaración común al respecto debido a que Estados Unidos está en proceso de “revisión de su posición en materia de cambio climático”. De igual manera, el Fondo Verde del Clima, cuyo rol es promover un  cambio transformacional y paradigmático en materia de financiamiento tiene mucho que decir. Para cerca de 300 organizaciones la reciente decisión del Fondo de financiar dos proyectos hidroeléctricos no da cuenta de los desafíos que enfrentan dichas fuentes en un contexto de disminución de la precipitación y baja en la disponibilidad hídrica ni responde a la deuda historica de costos financieros, ambientales y sociales de dichas fuentes.

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Mensajes Claves

  • Acelerar la descarbonización del sector energético e implementar tecnologías de bajo riesgo climáticos es una respuesta adecuada y sostenible a los desafíos del siglo XXI.  Cuando ecosistemas multidiversos y fundamentales para la seguridad de los pueblos como los arrecifes de coral están en una situación crítica producto, entre otros, del cambio del clima global, frenar las emisiones de contaminantes e implementar tecnologías innovadores y de bajo impacto socioambiental es una necesidad. Para los ministros de energía de países más ricos del mundo – con elevadas emisiones y responsabilidad –  el Acuerdo de Paris es un vehículo para ello y llaman a las  “partes firmantes a ratificarlo”, no obstante Estados Unidos aún define su postura al respecto.
  • El Fondo Verde del Clima debe transferir recursos a proyectos que favorezcan la mitigación efectiva y no generen controversias socioambientales. Acordado el 2010, el Fondo Verde del Clima se planteó “promover cambios transformacionales y paradigmáticos” para promover proyectos pro-clima en países no industrializados que, generalmente, tienen dificultad de accedo a recursos. Como organismo operativo para el financiamiento multilateral del clima el fondo debe estimular proyectos que promuevan la seguridad y autonomía energética lo que implica limitar la dependencia de fuentes fósiles y de aquellas fuentes vulnerables al cambio del clima, como la hidroelectricidad.   Sin embargo, proyectos para reducir emisiones derivadas de la deforestación son una buena idea.
  • La hidroelectricidad no es la respuesta adecuada frente al cambio en los patrones de precipitación y crecientes conflictos socioambientales. Frente a la necesidad de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en un planeta cuya temperatura ya ha aumentado más de 1ºC por encima de la era preindustrial se debe responder con urgencia, pero también con inteligencia. Así, el desarrollo de proyectos con cuestionados aportes a la mitigación en nombre ésta como es el caso de proyectos hidroeléctricos – con 1,3% de las emisiones generadas por la humanidad o las generadas por anualmente por Canadá – no resulta adecuado cuando hay alternativas energéticas más flexibles, baratas, locales y amigables con el medio ambiente.

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Citas relevantes

  • “La calidad de la cartera de proyectos es importante. Continuará habiendo luchas por lo que es transformacional y lo que el FVC debe/no debe financiar, como las centrales hidroeléctricas”.- Annaka Peterson de Oxfam America.

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